“NAZARENO”
¿Quién viene?…
¿El Jesús?…

La noche se está poniendo
un traje de terciopelo,
mientras las calles se invaden
entre discreto silencio
con un perfume de rosas
al paso del Nazareno…

-¿De dónde vienes, Jesús?
-¿A dónde vas, Nazareno,
junto a la noche sombría?…

-Voy a morir en la Cruz,
en esta Cruz que suspira,
por los caminos que llevan
mi luz a “Santa María”…

Me encontraré con mi Madre,
que está esperando allá arriba,
frente al reflejo que estrena
el lucero que más brilla…

-Voy a morir en la Cruz;
voy a entregaros mi vida…
y no tengo más amor
que el amor que se eterniza
con cada gota de sangre
que vierto de mis heridas…

Escucha cómo mis hijos,
con “saetas” peregrinas,
buscan sobre el alto cielo
besar mis sienes divinas
y después… cierran los ojos
mientras doblando la esquina,
sienten que dejo con ellos
una nueva y suave brisa…

Mira cómo están llevando
ramas en flor, bendecidas
de romero y de tomillo,
y cómo las acarician
rezando a “su Nazareno”
hasta que despunta el día.

Esto os dejo: El corazón…
Esto os entrego: La vida.

No lloréis por mí; rezad
y recoger las semillas
que entre las alas del viento
-aún cuando el viento dormía-,
vinieron a pasear
por esta ciudad bendita…

-La noche se está alejando;
está temblando la brisa
y las calles se han quedado
por amor a Dios, prendidas
junto al dulce Nazareno
que adora su Cofradía.