“ESPERANZA”
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María, está llorando
mientras espera,
con el rostro enlutado
de amarga pena,
pero su llanto,
aviva la esperanza.
Sólo te queda llorar,
llorar como llora el alma;
sólo te quedan, María,
el rumor de su palabra
cuando te llamaba ¡ Madre ¡
al calor de vuestra casa…
¿Qué más te queda, Señora?
¿Qué más murmullos abrazan
tu corazón desbordado
por el frío de la espada?
Una Cruz que brilla en alto,
ha apagado tu mirada…
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Jesús ha muerto y la noche
le está tapando la cara,
con sudarios de tristeza
y muchedumbre de lágrimas;
y tú le esperas, María,
le esperas, sin decir nada.
Sólo atiendes los murmullos
de peregrinas plegarias,
y el consumir de las velas
que por la senda encantada
también esperan contigo
a que Jesús, vuelva al alba…
Mientras te queda llorar,
llorar como llora el alma…
Mientras nos queda, Señora,
el silencio del que aguarda
y los brazos suplicantes
de tu divina Esperanza.
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